Está pasando: Hacía tiempo que no publicaba en el blog, y tengo que decir que no por falta de ganas, sino por falta de tiempo. Y hoy vuelvo para compartir con vosotros una historia muy triste, la encontré leyendo el blog de Mª Eugenia Marínez "Horizonte Femenino". Mª Eugenia nos cuenta como en el Distrito de Aguablanca en Cali, se había recuperado el cuerpo de una recién nacida que su madre había arrojado a un caño de agua negra. Y hace un recorrido estremecedor sobre el suceso, las implicaciones del mismo y la figura de esa madre homicida. Aquí tenéis el enlace que no os dejará indiferentes: Síndrome de Locura Urbana.
Hace unos meses escribía sobre una noticia similar, que afortunadamente ésta sí tenía un final feliz, ya que los bomberos de Alicante, jugándose la vida conseguían rescatar a un bebé atrapado en el respiradero de un edificio. Una vecina alertó a emergencias al oír gemir a lo que creía que era un gato, y sin embargo, era un bebé al que su madre había arrojado en una bolsa de basura con apenas unas horas de vida.
Cuando oigo estas noticias, algo se me rompe por dentro, cuando la vida ya no importa, cuando algo tan fuerte e increíble como el vínculo entre una madre y un hijo desaparece, todo me lleva a pensar en lo enferma que está nuestra sociedad. Sino no somos capaces de preservar lo más sagrado que es la vida, que nos queda, en qué mundo vivimos que hace a una madre pensar que su única salida es atentar contra sangre de su sangre, contra un ser desbalido, y negarle cualquier opción de sobrevivir.
En estos momentos me gusta imaginar que existe un plan de vida diferente y que aún somos capaces de ver lo que realmente es importante.
Pensamiento: "Quien
tiene un porqué para vivir encontrará siempre el cómo", Nietzsche
